Pasear por los jardines de Granada
Granada es uno de esos lugares atados dulcemente a un momento de su historia. Es por ello que, a pesar de su catedral renacentista, de su hermosa cartuja barroca e incluso de su novedoso Parque de las Ciencias, Granada es una ciudad nazarí.
Y ese espíritu andalusí es el que consigue que cuando el viento helado de la cercana Sierra Nevada da paso al sol ardiente, pasear por los jardines de Granada sea todo un lujo para los sentidos.
En Granada a los jardines se les da un nombre de sabor antiguo: cármenes. En los cármenes de Granada el frescor no sólo se siente, sino que se huele con un olor característico a sestear veraniego, a caída de la tarde, a mañana de rocío…
Aunque son muchos los jardines de Granada podemos destacar tres de ellos por su importancia histórica y por su belleza: la Alhambra y el Generalife, el Carmen de los Mártires y el Carmen de los Cipreses.
Alhambra y Generalife
La Alhambra es uno de esos lugares a los que hay que ir. En su interior se alterna la visita de las bellísimas salas del palacio con los hermosos jardines y patios en los que el agua juega un papel fundamental. De hecho podría decirse que la Alhambra es una sucesión de jardines a los que se han ido anexando los edificios, tal es la importancia que cobran como eje vertebrador del conjunto palaciego.
Atravesar por la cuesta del Rey Chico y subir por el Paseo de los Tristes, cipreses bajo el sol andaluz, hace ya entrever la frescura de la segunda joya granadina: el Generalife.
El ambiente creado por el uso que se hace del agua y la exhuberancia de la vegetación en el Generalife hacen de la ladera donde se asienta un puro goce, pudiendo afirmarse que el Generalife es un palacio jardín.
Su vegetación, de un esplendor impropio en estos veranos sureños, contrasta con el ladrillo rojo y el blanco mármol creando una gama cromática sin igual. La ingeniosa distribución del jardín en niveles permiten jugar con las alturas de los árboles y hace correr el agua de las acequias.
Carmen de los Mártires
El Carmen de los Mártires tiene una posición privilegiada, dominándose desde él los palacios musulmanes y los picos de Sierra Nevada. Su nombre le viene por ser el lugar donde estaban las mazmorras en las que se mantenía a los prisioneros cristianos capturados.
El acceso a Carmen de los Mártires se realiza por una terraza amplia con el poético nombre de balcón del Paraíso. Y algo de ello tiene esta hermosa casa de recreo rodeada de un frondoso bosquecillo de olmos, cipreses y plantas de flor.
Este jardín es quizás el más amplio y monumental de Granada. Está dividido en varios ambientes: posee jardines renacentistas, con estatuas y estanques, jardines naturales y románticos… todos ellos con el ambiente especial que Granada imprime a todo lo suyo.
Carmen de los Cipreses
Pasear por un jardín de Granada como es el Carmen de los Cipreses en pleno Albaicín es el culmen de una visita a esta hermosa ciudad. Su emplazamiento es el que permite unas vistas más espectaculares de la Alhambra.
Es un carmen estructurado en terrazas, igual que los anteriores, unidas entre sí por gran cantidad de escaleras. En la terraza principal hay una gran alberca, flanqueada por altos cipreses fácilmente visibles desde la Alhambra y que dan su nombre al jardín.
Pasear por los jardines de Granada, entre historia, aromas, leyendas, rumores de agua y frescas sombras consiguen crear esos raros momentos en los que se piensa que la felicidad realmente existe.