El Torcal de Antequera y los lobos
Hay lugares que la naturaleza ha querido convertirlos en sitios extraños. Las rocas que, a pesar de su inmovilidad se vuelven plastilina para el tiempo, el viento y el agua adoptan formas caprichosas creando paisajes de rara belleza. Esto es lo que ocurre en el Torcal de Antequera.
Cómo llegar al Torcal de Antequera
Antequera es un hermoso pueblo al pie de la sierra de Málaga. Su situación, cercana a Málaga pero bien enlazada con Sevilla, la convierten en un lugar de fácil acceso desde una u otra ciudad. Bien conectada con autobuses frecuentes, de cualquier resulta modo aconsejable la opción del coche de alquiler para disfrutar al máximo de la experiencia del entorno único que acompaña a esta población.
Antequera ofrece al visitante todos los servicios necesarios: buenos alojamientos, restaurantes y, sobre todo, un patrimonio cultural deslumbrante que recorre todos los periodos históricos del hombre: dólmenes, colegiatas, iglesias, conventos… en un conjunto armónico sin igual.
Partiendo de Antequera llegar al Torcal es muy fácil, ya que es uno de los espacios naturales más visitados de Andalucía y está bien señalizado. Existe la opción de alojarse al lado del Torcal de Antequera, en bellas casas rurales en pleno campo.
El Torcal de Antequera
Cuando se va a subir al Torcal los vecinos de la zona mueven la cabeza y sonríen: no es el Torcal un lugar de paso. Su microclima extremadamente cambiante, los vientos que en ocasiones soplan, la bruma que lo acompaña… todo lo convierte en un lugar diferente, ajeno a la alegría del pueblo andaluz que le da nombre.
Las formaciones geológicas del Torcal de Antequera son un ejemplo inigualable de paisaje kárstico, de piedras calizas que se superponen en capas en una aparenta búsqueda de equilibrio.
Al llegar encontramos un centro de interpretación en el que se explica el origen de este monumento pétreo y las leyendas que lo acompañan. Varios caminos circulares, bien señalizados, orientan al visitante para recorrer el parque. Salir de esos caminos puede llegar a ser peligroso, ya que multitud de grietas y hoyos pueden poner en situación de riesgo al incauto caminante. No podemos olvidar, al fin y al cabo, que aunque nos empeñemos en domesticarlo, el Torcal de Antequera tiene una vida salvaje que nos sobrepasa.
Y siguiendo al paso de la vida salvaje, encontramos la segunda visita sorprendente que podemos realizar en el entorno de Antequera.
El Lobo Park: lobos en el corazón de la sierra de Antequera
Cercano al Torcal de Antequera encontramos un parque bastante peculiar. No se trata de un zoo al uso, se trata de un espacio en plena naturaleza dedicado exclusivamente a la preservación de una especia a la rodeada por una aureola de leyendas tan malditas como las del propio Torcal: los lobos.
El Lobo Park es una iniciativa privada de amantes de los lobos que los mantienen en cautividad pero en un entorno de enorme amplitud, con lo que se tiene la constante sensación de vivir una experiencia en plena naturaleza. El contacto con los lobos es mínimo, ya que uno de los objetivos de la fundación es mantener el ánima salvaje de estos bellos animales.
El recorrido que se realiza por el Lobo Park es guiado. Contando los acompañantes con gran pasión la evolución y costumbres de estos animales tan cercanos al hombre y a la vez tan lejanos.
En ciertas noches de mayo a octubre se ofrece al visitante la opción de entrar en el parque para escuchar los aullidos que los cientos de lobos del parque le ofrecen, como un canto, a la luna llena.
Toda una experiencia inolvidable, la del Torcal de Antequera y el Lobo Park, que impacta al que se acerca.