El Monte Saint Michel en Francia
El Monte Saint Michel es un municipio que comprende un pequeño pueblo y una abadía que están sobre un islote de granito en el centro de una amplia bahía, que al subir la marea rodeaban la fortaleza sin dejar ninguna conexión con el continente. Actualmente hay barreras que permiten visitar el lugar.
Está localizado en el departamento de la Mancha, en la región de Baja Normandía. Su espectacular arquitectura y su peculiar ubicación hacen de este emblemático lugar el tercer destino turístico más visitado en Francia, tras la Torre Eiffel y el Palacio de Versalles, con una media de tres millones y medio de visitas al año. Está calificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Bahía de Saint Michel
El Monte se alza en el centro de esta gigantesca bahía con una superficie de 500 Km² aproximadamente, bañada por una de las mayores mareas del océano atlántico. Hay una diferencia de hasta 15 metros entre marea baja y marea alta, alejándose kilómetros mar adentro en tan solo minutos. Es la mayor pradera salada de Francia, lo cual le otorga una particular fauna, flora y luminosidad.
Este vaivén de las mareas de la bahía del Monte Saint Michel impresionan a los turistas que se desplazan en la época del evento para contemplar la velocidad con que las aguas se retiran decenas de kilómetros para regresar con el mismo ímpetu a cubrir de nuevo el lugar. Actualmente sólo en las mareas de equinoccio (53 días al año) queda rodeado Saint Michel durante unas pocas horas. También ahora hay obras de rehabilitación, desarenado y eliminación de diques para que en 2015 el Monte Saint Michel sea de nuevo una isla.
El Monte Saint Michel
Guarnecido por unas murallas levantadas entre los siglos XII y XV en la zona sur del Monte Saint Michel se encuentra el pueblo, edificios históricos y pequeños museos locales además de comercios turísticos rodean a la Abadía. Los turistas tienen magnificas vistas de la costa a lo largo de variados jardines protegidos, así como también diversos lugares para disfrutar de los platos típicos de la tierra con habilidades culinarias especiales para cocinar el cordero y la tortilla.
La Abadía Saint Michel
En el año 709 se levantó una iglesia en el lugar dedicada al Arcángel Miguel, y aproximadamente sobre el 966 se instalo allí una comunidad benedictina. En el año 1000 se construyó la iglesia pre-románica y para el siglo XI fue cuando se construyó la abadía románica sobre varias criptas en la cima del peñasco y los edificios conventuales en la cara norte. Éstos se extendieron a las caras oeste y sur en el siglo posterior.
En el siglo XIII fue el rey Felipe Augusto quien invirtió mucho tiempo y dinero para levantar el conjunto gótico del Monte Saint-Michel, construyendo dos edificios de tres pisos con un claustro y un refectorio sobre los mismos.
En los siglos XIV y XV hubo que levantar construcciones militares para defender la abadía del asedio que duró más de 30 años. El coro románico se desprendió y fue reemplazado por un coro gótico flamígero al final de la Edad Media. Hubieron más cambios hasta el siglo XVIII, los cuales se pueden apreciar en los estilos carolingio, románico, gótico flamígero y clásico que se distinguen perfectamente.