El aire de la Habana Vieja
La Habana Vieja, es la parte más antigua de ciudad de la Habana, capital de la isla caribeña de Cuba. Es el centro histórico y se extiende cinco kilómetros desde el Malecón, donde se ubica el castillo de San Salvador de La Punta, extendiéndose a todo lo largo del Paseo del Prado, hasta llegar a la estación central de ferrocarriles.
A todo lo largo de la Habana Vieja se deja sentir ese aire con sabor a madera y tabaco seco por el sol tropical. Las plazas más importantes de la ciudad y las múltiples calles que conectan con estas entre sí, son los principales atractivos de la zona. Al caminar por los estrechos caminos, se nos deja ver una Habana cosmopolita, llena de edificios que muestran el paso de las diferentes culturas de sus habitantes a lo largo de la historia de Cuba. Dando como resultado un estilo arquitectónico único, que es una mezcla de la época colonial española, y estilos franceses, británicos y estadounidenses.
Por más de 40 años, la Habana Vieja recibió una mínima atención de las autoridades, y no fue hasta los años setenta, cuando el gobierno cubano decidió empezar los trabajos de investigación y restauración de los edificios y monumentos de la zona. Desde entonces, la ciudad lleva ejecutando un planes de restauración en todas las construcciones. En 1982 la Habana Vieja fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Las plazas, calles y avenidas de la Habana Vieja
En la actualidad, la Habana Vieja es la zona más visitadas por los turistas en toda Cuba. Tiene el encanto de una tranquila ciudad caribeña. Hay música saliendo de radios en los diferentes puestos que dan a la calle, y grupos que tocan música tradicional cubana. Se ve mucha gente caminando, vendedores ambulantes, y todos los lugareños parecen querer ofrecerte tours por la ciudad.
Puedes recorrer la ciudad de norte a sur, siguiendo el patrón natural de las avenidas. Primero, en el malecón, en la entrada de la Bahía de Cuba puedes visitar el castillo más importante de la ciudad, San Salvador de la Punta, que defendía la ciudad de los ataques de los piratas y era la principal linea de defensa. Desde aquí, se puede tomar el Paseo del Prado, que pasa bordeando toda la Habana Vieja. Este es una de la principal avenidas y data del siglo XVIII.
Una cuadras más abajo del Castillo de San Salvador, podemos encontrar el Museo de la Revolución sobre la Avenida Bélgica. Una cuadra más abajo y del lado este, encontramos la Plaza de la Catedral, donde se encuentra la Catedral de Cuba. Y una cuadra más abajo, esta la Plaza de Armas, el antiguo patio de maniobras donde el ejército cubano practicaba movimientos. Hoy, una plaza donde hay una permanente venta de libros. En lado norte de la Plaza de Armas, el Castillo de la Real Fuerza, donde se exponen objetos coloniales.
Sus calles tienen un tono único, entre sus artesanías, comidas tradicionales, y gente amable y alegre, lo que hace al aire de la Habana Vieja inigualable.