La Habana, donde se confunden los placeres del Caribe y la revolución
Cuba nunca deja de ser un destino turístico que seduce. Combina las bellezas de una hermosa isla en el Caribe, llena del calor y color, con un rico patrimonio histórico, y el hecho de ser uno de los puntos clave en donde se sucedieron algunos de los grandes acontecimientos de la historia de siglo XX.
Cuba, y La Habana, su capital, nunca dejan de estar en el ojo de la tormenta de los asuntos más calientes de la agenda política internacional, sin embargo, la ciudad mantiene su carácter de destino turístico debido a los atractivos que posee. Por el ejemplo, la belleza de La Habana Vieja, el centro histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con una arquitectura que data de la época colonial, la cual se hace patente en muchas de sus construcciones.
Más allá del centro histórico de La Habana, por el devenir histórico de Cuba, su capital se conserva con la fisonomía de una ciudad de décadas atrás, los autos de la década del 80 o 70 son típicos, no hay rascacielos (aunque sí grandes edificios como el Edificio Focsa, en el barrio Vedado, que con sus 36 permite disfrutar de las mejores vistas de La Habana), ni tampoco lujosos centros comerciales, por ejemplo.
En cuanto a las playas, son muy pocas las que se pueden encontrar en la misma ciudad de La Habana, sin embargo, recorriendo cortas distancias, de 30 o 50 kilómetros, ya es posible dar con numerosas playas de arenas blanca y aguas cristalinas. Entre ellas, podemos mencionaron El Mégano, Boca Ciega, Bacuranao, Santa María del Mar, Guanabo, Arroyo Bermejo y Jaimanitas entre otras. Aunque claro, la reina de las playas en Cuba es Varadero, a 145 kilómetros de la capital.
Dentro de los lugares a visitar en la ciudad, seguramente la Plaza de la Revolución es sitio más emblemático de la isla, con sus gigantes imágenes del Che Guevara y Camilo Cienfuegos, quienes junto a Fidel Castro, fueron los hacedores de la revolución cubana que en 1959 derrocó al dictador Fulgencio Batista, y que dio que inicio a un movimiento que se extendió por toda Latinoamérica.
Otros lugares a visitar en La Habana
– El Malecón. Nadie puede pasar por esta ciudad sin acercarse a esta famosa explanada que se extiende por la bahía a lo largo de ocho kilómetros. Gran parte de la vida social de la ciudad acontece allí, y es donde los cubanos más interactúan con los turistas, los sábados a la noche, por ejemplo…
– Los barrios Miramar y El Vedado son la parte moderna de La Habana, y la zona de los restaurantes y clubes nocturnos, donde están los lugares para divertirse al son de la música cubana y el ron.
– Los restaurantes La Bodiguita del Medio y La Floridita, son famosos porque eran frecuentados por el escritor norteamericano Ernest Hemingway.
– El Paseo Martí (o Paseo del Prado), es un boulevard arbolado, que en la época colonial era el centro de los paseos en carruajes en el marco de una zona de palacios y mansiones. Hoy, el Paseo Martí conserva ese aire de antaño, con las antiguas construcciones aun en pie que recuerdan el antiguo esplendor de la zona, pero a ello se la han sumado numerosos vendedores y artistas callejeros que hacen del paseo un lugar muy pintoresco.
– La Feria de artesanías, claro está, es un lugar (otro) para comprar artesanía, está ubicado en la Calle Tacón, y es un mercado al aire libre, un excelente paseo donde encontrar bellas obras de arte como para traer como recuerdo de una visita a la legendaria Cuba.