Cinque Terre, Italia: maravilla de la naturaleza y de la construcción
En la provincia italiana de La Spezia, perteneciente a la región de Liguria, se ubican cinco pueblos costeros, que en conjunto forman el área denominada como Cinque Terre (o en español, Cinco Tierras). El área combina maravillas de la naturaleza, como las diferentes capas en que están divididas las colinas que miran al mar, con la destreza de los constructores de los edificios que le dan forma a estos pueblos, sobre relieves bastante inclinados y en áreas bastante difíciles de construir. Tal es la maravilla que producen estas colinas, acantilados y pueblos, que la Unesco los declaró Patrimonio de la Humanidad.
Las cinco tierras que le dan el nombre a esta área son, de noroeste a sureste, Monterroso al Mare, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore. Los cinco pueblos comparten características como los tonos coloridos en los que están pintados sus edificios, estar rodeados de hermosas colinas verdes, la estrecha agrupación de las edificaciones que aprovechan el poco espacio disponible para construir y el hermoso paisaje del Mediterráneo.
Monterroso es el pueblo de mayor extensión y cuenta además con pequeñas playas que aprovechan los habitantes del lugar y los turistas para la diversión y la relajación. Vernazza cuenta con un pequeño puerto; mientras que Corniglia se caracteriza porque no está directamente en la orilla del mar, sino localizada sobre una elevación del relieve, y tiene además su propia estación de tren. Manarola comprende filas de casas que coinciden con las diferentes terrazas que conforman el relieve de lugar. Por último, Riomaggiore tiene también una estación de tren y un pequeño castillo.
En la historia de estos pueblos, cabe resaltar que los primeros en poblarse fueron Monterroso y Vernazza, y los primeros datos que se tienen sobre ellos se remonta al siglo XI. Después de pasar tiempos de dificultades económicas, el área empezó a experimentar un surgimiento de la industria del turismo a partir de la década de 1960.
Para llegar hasta Cinque Terre, el turista tiene la opción de volar hasta Génova o Pisa; llegar por automóvil hasta Monterroso o Vernazza, y después de allí trasladarse a los otros pueblos; o hacerlo por tren, utilizando la ruta que conecta Pisa con Génova.
La visita a Cinque Terre es un viaje sumamente rico en paisajes pintorescos y para apreciar la herencia cultural de Italia, expresada en pueblos pequeños y remotos como estos.