Berlín y sus portentosos monumentos
Como lo mencionamos en un artículo anterior, Berlín es una hermosa ciudad que tiene una fascinante historia que contarle a todos sus turistas; sus hechos históricos son tan complejos, pero tan cargados de emoción y sentimientos que inclusive después de haber pasado tantos años, el visitante de cierta forma los siente cuando visita los puntos de interés más importantes de la ciudad.
El día de hoy nos enfocaremos en tres monumentos que se pueden relacionar directamente con acontecimientos históricos importantes, ellos son: La Puerta de Brandeburgo, El Muro de Berlín y la Catedral de Berlín.
Puerta de Brandeburgo
La Puerta de Brandeburgo (en alemán Brandenburger Tor) es una antigua puerta de entrada hacia Berlín, asimismo es uno de los símbolos más importantes y representativos de la ciudad.
Este lugar se inauguró a finales del siglo XVIII y se realizó con el principal objetivo de servir como símbolo del triunfo de la paz sobre las armas y la violencia. Sus dimensiones rondan aproximadamente los 26 metros de altura y cuenta con un estilo neoclásico, llega inclusive a tener cierta semejanza con la Acrópolis de Atenas.
En la parte superior, sirviendo como corona, hay una cuadriga de cobre representando a la Diosa de la Victoria, la cual está en un carro que se encuentra tirado por cuatro caballos apuntando en dirección a la ciudad. Lastimosamente la estatua original fue víctima de la Segunda Guerra Mundial, por lo cual esta solamente es una copia hecha a mediados del siglo XX.
El Muro de Berlín
Tanto la creación del muro de Berlín, como el momento de su caída, forman parte de los acontecimientos más importantes y sorprendentes del siglo pasado. Esta edificación se encargó de dividir un país y un mundo en dos bandos, sin importar las consecuencias de esta decisión.
El motivo de su construcción fue, principalmente, el hecho de que el capitalismo le llamó mucho más la atención al pueblo alemán, por lo cual el sector comunista tuvo que encontrar la forma de hacerle frente a esta situación y decidió levantar el muro.
Este lugar terminaría convirtiéndose en la pesadilla de todos, puesto que logró obtener una altura de 4 metros, con el añadido de estar acompañada por la famosa ‘franja de la muerte’. Tratar de escapar de este lugar era jugar con la muerte.
Finalmente en el año de 1989 comenzaron a realizarse las primeras tareas de desmantelación del muro hasta que se destruyó.
Catedral de Berlín
Esta portentosa catedral se encuentra en las proximidads del Río Spree, y se destaca por poseer una cúpula de cobre de color verdoso.
Su construcción se realizó entre los años de 1894 y 1905 en los cimientos de lo que fue una catedal barroca del siglo XVIII. Este lugar se construyó tan cerca del Palacio Impedial, que en poco tiempo se consideró como la principal iglesia de la dinastía Hohenzollern; vale aclarar que en esta Iglesia todos los miembros de la famlia se encuentran enterrados.
En la actualidad está muy bien reconstruida, aunque las labores de re-construcción tardaron bastantes años.