Ascenso desde el río Celeste al volcán Tenorio en Costa Rica
El río Celeste está en el Parque Nacional Volcán Tenorio, en medio de la selva tropical de Costa Rica que envuelve el lugar. Este río de aguas termales posee este peculiar color celeste en uno de sus tramos llamado “Teñidero”, a causa de la mezcla de minerales como son el carbonato de calcio y el azufre de origen volcánico.
Paseo por el río Celeste
Hay un sendero a la vera del río que nos lleva a espectaculares cascadas y se sumerge en la espesa vegetación tropical permitiendo disfrutar de la flora y fauna autóctonas de la región. Además, si uno queda sofocado por el cansancio o el calor puede darse un rico baño en las piscinas naturales de aguas termales en la laguna azul. Si el paseo es silencioso podremos sorprendernos con los saínos, venados de cola blanca, manigordo y multitud de aves.
Para visitar el río Celeste el mejor acceso es desde Guatuso, en la provincia de Alajuela dentro del Parque Nacional Volcán Tenorio. Una vez en Costa Rica hay que llegar a La Fortuna, que es el centro turístico más cercano al parque y que da acceso a otras visitas en la región. Desde allí salen autobuses que en hora y media nos dejan en San Rafael, capital de Guatuso. Luego, un taxi u otro autobus nos dejará en la comunidad de Río Celeste. Aquí se pueden alquilar cabañas o cabinas para poder pasar la noche y así poder también acometer la subida al Volcán Tenorio.
Subida al Volcán Tenorio
El Parque Nacional Volcán Tenorio pertenece a la cadena montañosa de Guanacaste, una sierra volcánica con gran actividad geotérmica. Desde la comunidad de Río Celeste hay un paso privado que nos lleva al interior del parque, pero su acceso oficial es por Cañas, que podemos llegar desde La Fortuna. Además, ahora el parque cuenta con la estación Biológica el Pilón, que acepta excursionistas que quieran pasar la noche dentro del parque.
Si ascendemos desde Cañas podremos durante 7 kilómetros de ascenso disfrutar de la ruta del Lastre que pasea por las 12.000 hectáreas del área protegida desde que fue aprobada la reserva en el año 1995 por su rica biodiversidad. En los días despejados podemos contemplar incluso el lago de Nicaragua. Una vez arriba la excursión a pie por la ruta Misterios del Tenorio nos llevará por un sendero abrupto solo realizable a pie hasta la cumbre, atravesando puentes de troncos, estrechos frondosos y culminado con celestiales vistas al valle.