Acceder a tu dinero cuando viajas
La forma de administrar tu dinero es uno de los asuntos que debes resolver durante un viaje. No se trata solamente de tener un presupuesto y ceñirte a él, sino que también debes contemplar las maneras de transportarlo o acceder a él en caso de que lo necesites estando en otro país. Hay cuatro maneras de manejar el dinero y aquí te contamos cuáles son.
Acceder a tu dinero mediante Tarjeta débito
La tarjeta de débito te permite tanto pagar las cuentas, como acceder al dinero en efectivo. Es un medio adecuado tanto para viajes cortos como para viajes largos. Actualmente casi todos los establecimientos y comercios del mundo aceptan las tarjetas débito como forma de pago. También la mayoría de los países del planeta cuentan con cajeros automáticos y desde allí puedes acceder al efectivo rápidamente. Sin embargo, hay tres problemas.
El primero es que ciertamente encontrarás lugares en donde es muy difícil acceder a un cajero electrónico, simplemente porque no hay. Esto ocurre en las poblaciones aisladas o en lugares en donde los problemas con la energía eléctrica o las condiciones geográficas lo impiden. En ese caso una tarjeta débito no te sirve para nada.
El segundo problema es que si tienes la mala fortuna de extraviar tu tarjeta, también puedes quedarte sin efectivo al menos hasta que hagas el trámite de reposición en el banco. Esta gestión puede tardar, dependiendo del lugar en donde estés y del momento en que se produzca la pérdida.
Finalmente, debes saber que las comisiones por el uso de la tarjeta débito en el extranjero son mucho más altas que las que te cobran en tu país de origen. Las tasas varían. Algunos bancos hacen un fuerte recargo, mientras que otros son más amables y algunos pocos no cobran por los retiros. Debes averiguar en tu banco cuál es su política en estos casos. También puedes hablar y solicitar que te reduzcan la tarifa, especialmente si vas a realizar un viaje largo.
Es recomendable que la cuenta bancaria a la cual tienes asociada tu tarjeta débito tenga apenas el dinero que consideres necesario para tu viaje. Esto porque en caso de que caigas en un fraude no tendrás una pérdida irreparable.
Tarjeta de crédito
La tarjeta de crédito cumple casi las mismas funciones de una débito, pero ciertamente es aceptada en un porcentaje menor de establecimientos y comercios. Además, sólo te permite acceder a tu dinero en efectivo a través de los avances, que normalmente tienen un costo superior al uso de cajeros automáticos.
En contraprestación, las tarjetas de crédito son más seguras. Si la pierdes, hay menor riesgo de que sean usadas por los maleantes, ya que deben hacer un trámite más complejo para beneficiarse de ellas, al tiempo que tú puedes bloquearlas en un abrir y cerrar de ojos. Son muy recomendables para los viajes largos.
Efectivo y cheques de viajero
Siempre es adecuado llevar alguna cantidad de dinero en efectivo, siempre que no sea demasiada. Es el medio más inseguro y el que más beneficia a la delincuencia por su disponibilidad inmediata. Aún así, también es un medio práctico que te puede sacar de apuros en los casos en donde no encuentres otras posibilidades de pago a la mano. El efectivo se utiliza como medio de pago principal en los viajes cortos y como método alternativo en los viajes largos.
Los cheques de viajero están casi obsoletos, pero todavía existen y son usados en varias partes del mundo. Es un medio bastante seguro, pero no demasiado práctico si quieres eludir trámites.