Te invitamos a visitar el imponente Castel Nuovo en la preciosa ciudad de Nápoles
Nápoles la preciosa ciudad del sur de Italia, a orillas de Mediterráneo, contiene un legado histórico y monumental muy importante, de increíble riqueza y belleza. Uno de los elementos más colosales que forman parte de su conjunto es el imponente Castel Nuovo o Castillo Nuevo, una gran fortaleza que preside la ciudad con sus 5 espectaculares torres cilíndricas y su emblemático arco del triunfo en la puerta de entrada.
El Castillo Nuevo es toda una obra de arte de la arquitectura medieval que alberga además el Museo Cívico de la ciudad, la sede de la Asociación para La Historia Nacional de Nápoles, y dependencias municipales. Por todo ello te invitamos a visitar y recorrer con nosotros los lugares que componen este imponente Castillo.
Historia del Castel Nuovo
La construcción del Castel Nuovo fue realizada por Carlos I de Anjou en el siglo XIII, con el objetivo de crear una edificación que sirviera a la vez de fortaleza y de residencia real. El encargado de realizar el proyecto fue el arquitecto francés Pierre de Chaule. Con la subida al trono de Roberto de Anjou, el castillo vivió una época de esplendor, donde se reunieron artistas de la índole de Giotto, Petrarca y Boccaccio.
Durante el reinado de la corona de Aragón el castillo fue reformado y de esta época data el majestuoso Arco del Triunfo de la puerta principal, como símbolo del poder de la corona. En el 1734 el castillo recuperó su condición de residencia real al subir al trono Carlos VII rey de Nápoles.
Lugares de interés de Castel Nuovo
A continuación vamos a recorrer los lugares de más interés del Castel Nuovo, en los que destacamos los siguientes.
Arco del Triunfo. Este gran y espectacular arco de la puerta de entrada al castillo se realizó para conmemorar la llegada de Alfonso I de Aragón a Nápoles en el año 1443. Realizado con mármol blanco en un estilo transitorio del gótico al renacentista, está compuesto por dos arcos superpuestos, repitiendo un motivo arquitectónico de la época clásica. El relieve del friso central, por encima del primer arco, representa eltriunfo de Alfonso como emperador sentado en el carro conducido por Fortuna y rodeado de dignatarios de su corte.
En este magnífico monumento que se llevó a cabo entre los años 1453 y 1479, trabajaron numerosos artistas, entre ellos Pere Johan, Guglielmo Sagrera, Francesco Laurana, Domenico Ganini.
El patio del castillo conserva la planta realizada en su origen por los Anjou, aunque contiene diversos elementos aragoneses como la escalera exterior y el pórtico arqueado. Este patio comunica con las varias alas del castillo, así como sus torres.
La sala Maior o sala de los Barones es el recinto más espectacular del palacio. En su origen contenía hermosos frescos de Giotto pero que no se han conservado en la actualidad. Uno de sus elementos más bellos y principales es su enorme bóveda que se halla en el centro de la sala a más de 30 metros. El suelo de la gran sala fue de mayólica vidriada azul y blanca, procedente de las fábricas de Valencia. La sala recibe el nombre de los Barones porque fue aquí donde fueron detenidos los nobles que habían participado en la conspiración contra Ferrante I de Aragón, aprovechando su asistencia a la celebración del matrimonio de su sobrino.
La capilla Palatina dedicada a Santa Bárbara es una de las partes del castillo que ha conservado su aspecto original hoy en día.
Imágenes cortesía de Violator1, Deepak Sarda, Pierre Metivier, UR Alumni Travel & Learn y WildRedHed.