Viena, la ciudad de la música clásica
Viena, la capital de Austria, es por definición la ciudad de los grandes compositores de la música clásica. Es el lugar de nacimiento de famosos músicos como Haydn, Schubert, Johann Strauss (padre e hijo), y es donde Mozart pasó la mayor parte de vida su adulta. Además, la ciudad atrajo en su tiempo a otros grandes compositores debido al patrocinio de los Habsburgo, como el mismo Beethoven, que llegó a la ciudad por primera vez en 1787 cuando, con 17 años. Suficientes motivos para visitar Viena.
Viena, capital cultural
Viena fue una capital cultural, musical, durante los siglos XVIII y XIX, ya que llegó a ser una de las ciudades más poderosas de la historia de Europa. Ese poderío estuvo directamente ligado a la dinastía de los Habsburgo, la cual desde 1278 hasta 1918, ejerció su influencia desde Austria sobre gran parte del viejo continente.
De allí, que las calles de esta capital estén pobladas de monumentos imperiales y de notables tesoros culturales. En toda Austria, y en Viena en particular, se respira historia, elegancia, y más que nada, música. Al mismo tiempo, es un urbe pulcra, moderna y cosmopolita, acorde al siglo XXI.
En Viena hay más de 100 museos, entre los que sobresale el Museo de Historia Natural de Viena, y también el Museo Casa Mozart.
Viena y Mozart
Mozart no nació en Viena sino en Salzburgo, pero vivió desde los 25 años hasta el final de su vida en la ciudad sobre el Danubio, y fue donde compuso gran parte de su obra. Por ello, la imagen de Mozart está por todos lados en Viena, en remeras, en bombones, en todo lo que se puedan imaginar.
En este sentido, el Museo Casa Mozart, que es uno de los sitios en los que residió en Viena, es una buena recomendación para los admiradores de Wolfgang Amadeus. En esta casa-museo podrán conocer de primera mano algunas informaciones interesantes de su biografía, como su gusto por el juego, su relación con los masones, y otros datos curiosos de este genio de la música.
Edificios históricos a visitar
Además del Museo Casa Mozart, no deben dejar de visitar El Palacio Hofburg o Palacio Imperial, residencia de la familia Habsurgo durante más de seis siglos. Se trata de un impactante conjunto arquitectónico construido originalmente en el siglo XIII, en él se encuentran la Biblioteca Nacional, el Museo de Sisi, la famosa Escuela de Equitación Española y la Capilla Real, donde los no menos famosos niños cantores de Viena cantan desde 1498.
El palacio del Belvedere, que data de del siglo XVIII, y su impactante jardín al estilo Versalles es otra recomendación a tener en cuenta. Y estando en la ciudad, disfrutar de una noche de canto lírico en la majestuosa Ópera de Viena, inaugurada en 1869 una obra de Mozart, no deja de ser una tentación difícil de resistir, aún para los que no son aficionados al género.