Salvador, el Brasil multicolor
Salvador de Bahía representa los orígenes de la cultura brasileña, con su actitud alegre, su escena multicolor artística y étnica, sus carnavales, sus bailes y su música. La ciudad, ubicada en la península de Todos los Santos, está rodeada de playas tanto del lado de la bahía como del lado del océano Atlántico.
El distrito histórico cuenta con bellísimos edificios coloniales levantados en los tiempos en que esta urbe funcionó como la capital de Brasil. Su dinámica cultura afrobrasileña también es otro de los elementos que realza el encanto de este fabuloso destino.
Salvador es una de los núcleos urbanos más grandes de Brasil, con una población de más de 3 millones y medio de personas en el área metropolitana. Fundada en 1549 por colonizadores portugueses, la población pronto recibió un gran impulso económico gracias al cultivo y el comercio de la caña de azúcar. La necesidad de mano de obra en esta industria resultó en la herencia africana reflejada en la mayoría de sus habitantes.
Salvador cuenta con un aeropuerto internacional, el Deputado Luís Eduardo Magalhães. A esta terminal aérea llegan vuelos de aerolíneas como Air Europa desde Madrid o Andes Líneas Aéreas desde Buenos Aires.
Playas y carnaval
El carnaval de Salvador es, sin duda, uno de los más populares del mundo, sobresaliente por su variedad de estilos musicales. Si visitas Salvador en una temporada diferente a la del carnaval, también puedes disfrutar de este ambiente de baile y fiesta en los numerosos bares con música en vivo y en las variadas discotecas de la ciudad.
Una de las playas más populares de esta región es Porto da Barra, ubicada del lado de la bahía, lo cual ayuda a que sus aguas sean apacibles. Esta playa ha llegado a ser considerada una de las 10 mejores del mundo.
Los edificios coloniales
El distrito histórico de Salvador ha sido catalogado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los hermosos ejemplares de la arquitectura colonial portuguesa incluyen la Catedral Basílica de San Salvador, con un impresionante estilo barroco del siglo XVI; la iglesia y convento de San Francisco, una maravillosa obra del siglo XVIII; mientras que las coloridas casas a ambos lados de las ondulantes calles son también uno de los recorridos preferidos por los visitantes.
Descubre toda esta riqueza cultural y arquitectónica visitando esta maravillosa ciudad brasileña, donde además tendrás múltiples opciones para relajarte y divertirte, entre playas, música y fiesta.