Palermo, Italia: rica historia y sabrosa gastronomía
Palermo es uno de los más importantes centros turísticos del sur de Italia, ofreciendo una enorme riqueza cultural que va desde los bellos monumentos e iglesias hasta su reconocida gastronomía. Aquí el turista se deleita con la exquisita pasta siciliana y tiene la oportunidad de admirar construcciones históricas como la iglesia de San Domenico. Te invitamos a recorrer con nosotros todos estos atractivos y muchos más.
Palermo es una ciudad de poco más de 650 mil habitantes, ubicada en la isla de Sicilia, donde también cumple el papel de ser la capital de la región de Sicilia. Ubicada al norte de la isla, la ciudad cuenta con un agradable clima mediterráneo, que se pone caliente en el verano y cuyos inviernos tienden a ser moderados. Palermo ha experimentado un notable crecimiento económico en los últimos años, el cual se ha visto favorecido por la industria del turismo, que juega un importante papel en la economía del área. El aeropuerto Falcone-Borsellino es la terminal aérea de Palermo, uno de los más ocupados de toda Italia, recibiendo vuelos principalmente de otras ciudades europeas.
El asentamiento humano que le dio origen a la ciudad de Palermo fue realizado por los fenicios, y desarrollado después por los cartagineses. La ciudad siguió el destino de muchas de las urbes mediterráneas, pasando primero a manos de los griegos y posteriormente a las de los romanos. Durante el poderío romano, el cristianismo tomó fuerza en la ciudad y marcó de manera significativa la cultura y la historia de este centro urbano.
Algunos de los monumentos que funcionan como testigos de todo este interesante desarrollo histórico son la catedral de Palermo, la iglesia de San Domenico, la iglesia della Martorana, el palacio dei Normanni y el teatro Massimo. En la catedral de Palermo el turista encuentra una monumental obra arquitectónica construida en el siglo XII pero que recibió varios añadidos hasta el siglo XIX. La hermosa iglesia de San Domenico destaca por su estilo renacentista, erigida en el siglo XV; mientras que la iglesia della Martorana sorprende al turista con la hermosa decoración de colores que tiene en las naves y los arcos de su interior. Entre los edificios civiles, el palacio dei Normanni, que funcionó alguna vez como el sitio desde el que gobernaban los reyes de Sicilia, es hoy la sede parlamentaria de la región. Por su parte, el bello edificio del teatro Massimo, que abrió a finales del siglo XIX, tiene el título de ser la casa de la ópera más grande de toda Italia.
En los restaurantes de Palermo el viajero puede escoger entre una buena selección de platos sicilianos, que incluyen aperitivos como los arancini, las ricas croquetas de arroz; así como platos principales de la calidad de la pasta con sardinas o los canelones.
Visita Palermo y comprueba por ti mismo todas estas maravillas culinarias, arquitectónicas y más.