El impresionante Glaciar Mendenhall en Alaska
Alaska es considerada como uno de los lugares más salvajes y recónditos de la Tierra, ya que su naturaleza extrema solo permite que los más osados lleguen hasta los rincones y lugares más secretos. Uno de esos sitios impresionantes e imperdibles es el Glaciar Mendenhall, el cual está lleno de una grandiosa belleza que solo es igualada por la rudeza de su entorno. ¡Aventúrate con nosotros para ir a conocerlo!
El hermoso y gran Glaciar
Recorriendo el helado territorio del sureste de Alaska en los Estados Unidos, encontramos paisajes increíbles que solo la fuerza de la naturaleza más extraordinaria pudo haberlos creado. El gran Glaciar Mendenhall es una de las muestras más extraordinarias de ese poderío.
Con más de 19 kilómetros de largo, se encuentra ubicado en el Valle Mendenhall de las costas Juneau, la capital del estado. Asimismo, forma parte del campo de hielo de Juneau, uno de los más grandes de Norteamérica, por lo que constituye una parte fundamental de su medioambiente.
Disfrutando del Mendenhall, una maravilla de la naturaleza
Presenciar el espectáculo natural que ofrece el maravilloso entorno del Glaciar Mendenhall será una experiencia sin comparación e indiscutiblemente irrepetible. En su territorio se encuentra un atractivo centro de visitantes en el que podrás encontrar contenido multimedia que recoge la maravillosa historia y aspectos resaltantes de este hábitat impresionante.
Después de eso, ya estarás preparado para que tus sentidos experimenten la magnificencia de este glaciar, eso sí, el frío extremo y tú se convertirán en los mejores amigos.
Pero la aventura no se queda allí, ya que la adrenalina subirá al máximo cuando camines por el hielo o te encuentres en el camino con un oso polar. Los amantes de las grandes emociones, indiscutiblemente, adoran este destino.
Para llegar a las impresionantes cuevas de hielo
Si hasta ahora la experiencia ha sido maravillosa, no puedes pasar por alto el visitar las impresionantes cuevas de hielo formadas en el Glaciar de Mendenhall, ya que son un espectáculo que probablemente no consigas en otra parte del planeta.
Para ello deberás poner a prueba ese espíritu aventurero que hay dentro de ti, ya que el acceso a estas cavernas heladas es bastante complejo y peligroso. Estas se ubican en el escarpado lado oeste del glaciar.
Entre 6 y 8 horas de caminatas, caminar por lagos congelados y remar en una embarcación, serán necesarios para alcanzar esta meta, por eso, es necesario una excelente planificación y compañía experta.
Llegamos a las cuevas de hielo
Culminada la travesía, llega la recompensa, ¡entraste a las cuevas! Ahí reflexionarás y entenderás que absolutamente todo valió la pena.
Las tonalidades de los colores azules son absolutamente vibrantes, las formaciones de las capas de hielo y burbujas de aguas entre ellas crean monumentos mágicos que te harán sentir que has sido trasladado a otra dimensión o a otro planeta.
Seguramente, no encontrarás una experiencia igual a la de conocer el impresionante Glaciar Mendenhall en Alaska y sus impresionantes cuevas de hielo. Será toda una aventura.