Compartir casa, una alternativa para conocer mundo
En muchas ocasiones, el vuelo y el precio del hotel son lo que hacen que no podamos permitirnos unas de las mejores vacaciones, pero en la actualidad, hay muchas maneras en las que podemos viajar de manera simple y económica. En otros artículos hemos comentado maneras en las que podemos encontrar hoteles y vuelos a buenos precios, pero en éste artículo veremos cómo podemos alojarnos en una ciudad sin tener que gastar apenas nada.
Intercambio de hogar
Los amantes de viajar buscan todas las maneras en las que poder seguir con su hobby sin que nada les prohíba seguir visitando partes del mundo. Una de las alternativas que ha salido con la ayuda de Internet y que cada vez es más popular, es encontrar familias de acogida en el país que queremos viajar. Por ejemplo, si queremos ir a Berlin, sólo tendremos que buscar en los portales de Internet y en los blogs de turismo, familias en Berlín que se presten a tener personas en casa durante unos días.
De esta manera, cuando contactemos con ellos, veremos que podremos estar con una familia los días que queramos, sin necesidad de pagar hoteles ni de hacer reservas y, en la gran mayoría de las ocasiones, ellos mismos se prestarán a ayudarnos a conocer los lugares más importantes de la ciudad y de sus cercanías. Después, debemos pensar que ellos serán los que vendrán una semana o el tiempo que hayamos pactado con ellos a nuestra casa.
Intercambio de mundos
De esta manera, no simplemente podremos ver los lugares más importantes de la ciudad que visitemos, sino que también veremos cómo son las personas en ella, podremos conocer su manera de pensar, las tradiciones, la cultura, etc. Es una de las maneras en las que viajar se hace mucho más placentero y se aleja de los viajes simplemente comerciales.
De hecho, el poder estar en familia es algo que siempre se había hecho pero que con el tiempo se ha perdido. Sin embargo, ahora los amantes del turismo, vuelven a ello con el fin de hacer sus viajes más asequibles y, a la vez, más completos, pues nos ofrece unas perspectivas y un conocimiento de varias culturas que nunca habíamos pensado poder tener. Y, algo muy importante, nos ofrece unos amigos que siempre tendremos.