Casablanca, en Marruecos, en busca de una película
Casablanca es una de las películas más famosas de la historia del cine. Protagonizada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, logró tres premios Óscar, inmortalizó una canción y algunas escenas y frases son parte de la memoria colectiva de Occidente. Pero Casablanca es también una hermosa ciudad de Marruecos – en donde transcurre la historia en la película de 1942 -. ¡Y sí que vale la pena viajar hasta allí!
Marruecos
La ciudad que da nombre al film es hoy la capital financiera de Marruecos, un lugar donde se combina la modernidad con el exotismo. En sus calles se puede apreciar un especial espíritu tolerante y cosmopolita como no sucede en otras ciudades de Marruecos tales como Marrakech, una en enclave histórico, o Rabat, la capital del país, que poseen otras características.
Es que este país de 33 millones de habitantes, situado en África del norte, que logró su independencia en 1956, es de lo más heterogéneo. En él se mezcla un tremendo patrimonio cultural, con el influjo de Europa, muy notorio en algunas de sus ciudades, pero además el país tiene una zona montañosa, con cuatro cordilleras, y otra zona de hermosas playas sobre la franja costera. Hoy Marruecos es un crisol de razas y culturas que conviven y se funden unas con otras.
Casablanca
Casablanca es la ciudad más visitada del país por los extranjeros, por lo que es el punto de entrada a Marruecos para muchos. Sin duda atrae a los turistas porque todos tenemos en la memoria algunas escenas de la famosa película. Pero además es una de las ciudades africanas más bellas del continente, posee un excelente clima, un patrimonio histórico destacado, y excelentes servicios a precios muy baratos. Incluso se puede acceder a la ciudad mediante vuelos low cost que llegan al Aeropuerto Mohammed V, muy cercano a la ciudad.
El principal atractivo que ofrece esta ciudad relacionado directamente con la película Casablanca es el Rick’s Café. Aunque el rodaje de la película no se realizó allí, la ciudad cuenta con este bar creado a imagen y semejanza del de la cinta. Y así, en el actual Rick’s Café es posible cenar escuchando en directo la famosa As time go by, y por qué no, pronunciar alguna de las famosas frases del personaje interpretado por Humphrey Bogart como de “Tantos bares, en tantas ciudades en todo el mundo, y ella tenía que entrar justo en el mío…”.
Otros atractivos de la ciudad
Más allá de la película, el punto de referencia de Casablanca es la Mezquita de Hasan II. Situada sobre un montículo rocoso que se adentra en el mar, domina todo el paisaje y deslumbra por su tamaño y belleza. Se trata de la segunda mezquita más grande del mundo después de La Meca.
Curiosamente, para la construcción de la Mezquita de Hasan II se combinaron elementos tradicionales aportados por el fino trabajo de ciento de artesanos locales con tecnología de punta, como una arquitectura resistente a terremotos, calefacción bajo el suelo, escaleras mecánicas, techos retráctiles para la ventilación entre otros elementos. Además, es una de las pocas mezquitas del mundo musulmán en las los turistas no musulmanes pueden entrar. (Para tomar las mejores fotografías del templo el lugar es el malecón situado al sur).
El Puerto de Moulay Youssef es otro punto de interés dado el marcado carácter de centro financiero que tiene hoy de Casablanca, y no es de extrañar que las actividades en este puerto esté en continuo crecimiento y sea éste uno de los puntos clave del turismo en la ciudad.
Tanto la Mezquita Hassan II, como el puerto de Moulay Youssef y el Aeropuerto Mohammed V son instalaciones enormes y suntuosas, que contrastan con la pobreza de muchos zonas del resto de Marruecos.
Casablanca es un destino único, atractivo para diferentes clases de turistas, para aventureros y para amantes de lo tradicional. Con su excelente infraestructura en materia de transportes y comunicaciones, su variada oferta en materia de ocio, cultura, gastronomía y demás, es una ciudad más que atractiva para el viajero, y también puede ser considerada la puerta de entrada para comenzar a explorar el continente africano.