Belfast, la ciudad que hoy está en paz
Belfast es la capital de Irlanda del Norte, hoy vive en paz luego de décadas de conflicto, y muestra su rico patrimonio histórico y cultural, así unos cuantos sitios curiosos a todos aquellos que viajeros que quieran visitarla.
Historia de una ciudad
Belfast fue declarada capital de Irlanda del Norte en el año 1920, allí comenzó el conflicto, que aún se mantiene latente, entre una mayoría de población católica que desean la separación del Reino Unido y una minoría de protestantes que no quieren la independencia.
Una de las peores caras de este conflicto han sido las acciones terroristas del grupo IRA. A fines de la década del 90 se logró que depusieran las armas y finalizaran las actividades bélicas.
Esto ha traído un importante cambio político y en el ambiente que se respira en Belfast. Hoy no es la misma ciudad de hace 50 años, ha recuperado su encanto. Los numerosos museos, las galerías, las elegantes tiendas, los pubs, restaurantes, sus hermosos edificios de estilo victoriano, y su patrimonio artístico, hacen de Belfast un atractivo lugar para recorrer.
Qué ver en Belfast
– El Ayuntamiento es un enorme edificio cuya construcción comenzó en 1898, cuando la reina Victoria asignó el estatus de ciudad a Belfast, y finalizó en 1906.
– El Museo del Ulster fue fundado en 1821 y posee una notable colección de arte, así como un registro de la historia irlandesa y de la ciudad.
– El Albert Memorial es uno de los monumentos más famosos de Belfast. Un regalo de la reina Victoria al príncipe consorte Prince Albert. Se trata de una torre cuyo reloj domina el paisaje de la Plaza de la Reina desde el año 1869.
– La impresionante catedral de Santa Ana es otra vista más que recomendable. La entrada es gratuita a esta catedral donde se hace especial referencia a San Patrick, el santo patrono de Irlanda.
Vida nocturna y pubs
La movida nocturna en Belfast ha crecido mucho en los últimos años y los pubs siempre han sido un elemento tradicional de la ciudad. Estos pubs se hallan repartidos por toda la ciudad. Pero en el centro de Belfast podrán encontrar hermosas calles repletas de pubs donde parar tomar una cerveza (¿qué otra bebida si no?). Los pubs son sin duda la mejor forma de sociavilizar y conocer la calidez y el particular ingenio de sus irlandeses.
Lugares especiales de Belfast
Una visita singular es la que se puede hacer al puerto de Belfast. Allí, en el astillero Harland and Wolff se construyó el Titanic entre 1909 y 1912. Ese año el barco zarpó para hacer su viaje inaugural y todos saben cuál fue su destino. Hoy existe un museo en ese lugar en el que se recrean los momentos de la fabricación del trasatlántico.
Los murales de Belfast son otra visita singular que se puede hacer en Belfast. Se trata de un registro del conflicto por el que ha atravesado esta ciudad, y este país, pintado en los muros de sus calles.
Dos calles del oeste de Belfast, Shankill Road (es la calle de los protestantes) y Falls Road (la calle de los católicos), en cuyas paredes están los murales con los reclamos, las protestas, las reivindicaciones, relativas a los conflictos políticos y religiosos, a la historia misma de Irlanda del Norte.