La ciudad de Fez, una ciudad fascinante
La ciudad de Fez, en Marruecos, es bella y enigmática. Encierra un misterio indescriptible en sus calles en forma de laberinto y en sus viejos edificios que evocan el tiempo medieval. Año tras año atrae más turistas, de todos los rincones del mundo, por la singularidad de sus encantos y el relativo bajo presupuesto que exige.
Fez es una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos y la más antigua y rica de ellas. Fue fundada a finales del siglo VIII y mantiene gran parte de su arquitectura tal y como fue edificada hace cientos de años. También es una ciudad en la que hay cientos de artesanos y esto le da un toque romántico e inspirador.
Los misterios de una ciudad fascinante
Prácticamente toda la ciudad de Fez puede ser considerada como un museo. Sin embargo hay sitios que guardan un encanto especial, por el que vale la pena dejarse seducir. En principio puedes hacer una travesía por las “medinas” o centros de comercio, que hay en Fez y que tienen una arquitectura digna de apreciar.
La Mezquita Al Karaouine es la más importante del lugar y uno de los sitios más sagrados del mundo musulmán. Fue construida en el año 859 y aloja una biblioteca con más de 30 mil ejemplares, entre los que se cuentan varios manuscritos únicos en el planeta.
En la curtiduría Chouwara puedes apreciar parte del proceso para la elaboración del cuero. Es un lugar en donde vas a encontrar grandes tinajas o fosas, atestadas de tintes naturales y, por supuesto, de color. Allí se tiñen las pieles de cabras, bueyes, corderos y camellos. El espectáculo es muy bello, siempre que vayas con un pañuelo que te proteja del fuerte y desagradable olor que impregna el ambiente.
La Puerta Bab Bou Jeloud es una hermosa construcción que da paso a la medina Fez el-Balí, la más antigua y bella de la ciudad. La monumental entrada fue construida en 1913 y es un verdadero baluarte de la arquitectura árabe, con sus clásicos decorados en azulejos.
Consejos para visitar la ciudad de Fez
En Fez, el árabe y el francés son las lenguas oficiales. La gente es muy amable, pero puede llegar a ser bastante insistente con la oferta de servicios como guianza o transporte. La zona antigua de la ciudad tiene problemas de seguridad, por lo que no es recomendable visitarla en ciertas horas de la noche. En la parte moderna hay menos inseguridad, pero no podría catalogarse como completamente inofensiva.
Es habitual que los grandes restaurantes ofrezcan el servicio de acompañantes para los turistas. Se trata de personas que escoltan a los viajeros hasta su hotel o sitio de descanso, cuando la noche los ha sorprendido en la calle. Este servicio es eficaz y confiable.
Y hablando de restaurantes, si visitas Fez no puedes dejar de probar los platos locales que son muy apreciados en la gastronomía mundial. El “Cuscús” es el plato más típico de la ciudad y está compuesto por granos de sémola de trigo, acompañado con verduras o estofado de carne generalmente.
En cuanto a las bebidas, recuerda que los musulmanes prohíben el consumo de bebidas alcohólicas, el cual es considerado un pecado y un delito a la vez. Por eso solo puedes tomar vino o cerveza en los locales expresamente autorizados para ello, y nunca en compañía de un ciudadano natal.