El miedo de aventurarte a viajar
Tomar un paquete turístico con todo incluido no implica ningún riesgo. Sabes perfectamente a dónde vas, por cuánto tiempo y tienes básicamente asegurada la manutención y hasta las actividades que vas a realizar. En un viaje aventurero, en cambio, ocurre todo lo contrario. Casi todas las variables son inciertas; escasamente tienes idea de tu destino, pero lo demás es azaroso.
Por eso puede que tu principal enemigo sea el miedo. No es nada fácil tomar la decisión de irte por el mundo, sin mayor certeza que tu deseo de viajar y de vivir nuevas experiencias. Aquí te damos algunos tips para que tomes adecuadamente la decisión.
Aventurarte a viajar en un mundo inseguro
A menos que haya un conflicto armado, la mayoría de los países del mundo son lo suficientemente seguros como para albergar a los viajeros sin ningún problema. Del mismo modo se puede decir que todos los países del mundo tienen un mayor o menor nivel de inseguridad.
Puedes formarte una idea de los riesgos si investigas con suficiente profundidad el destino al que te diriges. Busca los índices de criminalidad; esta información la encuentras en las web de la policía local. Allí también puedes encontrar consejos sobre las principales fuentes de peligro. Casi todas las ciudades tienen alguna o algunas zonas de alto impacto en materia de seguridad. Debes identificarlas y simplemente no ir allí durante tu estancia. Especialmente si haces tu viaje solo.
Para aventurarte a viajar, principalmente debes confiar en tus instintos. Si sientes que no cuentas con suficiente información o intuyes que el destino puede ser demasiado riesgoso para ti, pues nada mejor que buscar otro lugar a donde ir.
El dinero
Existe la idea de que para viajar, especialmente si vas lejos de tu país, necesitarás una verdadera fortuna. No siempre es así y tú puedes encargarte de que no sea de esa manera. Hay ciudades muy caras en el mundo, pero también las hay muy baratas. Hay muchas atracciones a las que solo tendrás acceso si pagas una buena suma de dinero, pero el mundo también está lleno de lugares a los que puedes acceder gratuitamente.
Tal vez temas que puedas quedarte sin un duro, en un país extraño para colmo. La verdad es que eso solo puede ocurrirte si no planificas tu presupuesto. No es que debas estar haciendo cuentas todo el día. Lo más aconsejable es que establezcas un tope para cada rubro: para comida, para alojamiento, para trasportes y para otros gastos. Cíñete a esas cifras y no tendrás ningún problema.
El miedo a lo desconocido
Todos los seres humanos por naturaleza tienen miedo a lo que no conocen. También es común que haya una fuerte resistencia a cambiar lo conocido por lo nuevo. Ambos factores son muy subjetivos y, por lo mismo, varían de persona a persona.
Es posible que eso sea lo que te está impidiendo extender las alas y volar hacia otros puntos del mundo. Y así como son actitudes que te protegen de los riesgos, también pueden actuar como cárceles que no te dejan ensanchar los horizontes.
Piensa que el miedo y la falta de información casi siempre van de la mano. Cuanto más sepas del lugar a donde te diriges, menos temor vas a sentir y viceversa. También debes pensar en positivo: en lugar de imaginar lo malo que pueda ocurrirte, imagina más bien todo aquello que puedes estar perdiéndote por falta de decisión. Planifica y luego no lo pienses más. Toma tu maleta y… buen viento y buena mar.