Las míticas cuevas azules de la isla Paxos en Grecia
La pequeña isla Paxos forma parte de las islas Jónicas, tiene una extensión de tan solo 30,12 kilómetros cuadrados y se encuentra a 7 kilómetros al sur de Corfú. Su situación geográfica unida a las dificultades de acceso a la isla, han motivado que Paxos se encuentre más aislada que las demás islas, lo que le ha llevado a conservar su entorno natural prácticamente virginal, con todo su esplendor y belleza. Y un turismo muy poco masificado y selectivo, que busca ante todo gozar de la calma y el relax, en un ambiente natural con toda su fuerza y poco modificado por la mano humana.
Paxos ofrece al viajero la posibilidad de disfrutar de un paisaje increíble y mágico, donde se conjugan sus cristalinas aguas de un azul turquesa intenso, con su hermosa y exuberante vegetación verde, con sus acantilados de roca caliza blanca y su tranquila población agrícola y pesquera. Además de la riqueza añadida que proporcionan sus campos cultivados de olivos y viñedos.
Pero hay algo impresionante y excepcional que Paxos oculta y protege en un extremo de su isla, sólo reservado a los buscadores e intrépidos visitantes, nos estamos refiriendo a sus míticas cuevas azules.
Recorremos las cuevas azules de la isla Paxos
Este tesoro oculto que esconde Paxos en su costa occidental, sus bellas cuevas azules son un regalo obra de la naturaleza pero también tienen en su origen algo de divino y mitológico, como toda la isla. Pues cuenta la mitología griega que el todopoderoso Dios Poseidón arrancó con su tridente a Paxos de la otra isla Corfú, para crear un lugar escondido y apartado donde pudiera vivir su amor con su esposa Anfítrite y es lógico pensar, que en esta colosal acción las puntas de su tridente al incrustarse en la roca, crearan estas espectaculares y bellas cuevas azules.
Con la mitología aparte podemos decir que estas cuevas son el resultado, en el tiempo, de la erosión de las aguas del mar sobre la blanca roca caliza, creando unas cavidades o huecos profundos e impresionantes, pudiendo en muchos de ellos acceder con la propia embarcación a su interior.
Pero ya sea en barco o a nado la forma que tengas de acceder a ellas, lo más grandioso es que disfrutarás y que te dejará extasiado, es el espectáculo natural que estas cuevas te ofrecen en sí mismas y en su conjunto.
Pues en un juego cromático maravilloso de la naturaleza, donde se asocian los rayos del sol, el agua turquesa y el blanco de la roca caliza, dan como resultado un escenario mágico divinal, donde el color azul intenso se refleja en las paredes de estas cuevas, con tal luminosidad e intensidad, que quedas envuelto por completo en un ambiente azulado que llena todo su espacio, ¡imposible describir con palabras!
Comentarte que para llegar a estas míticas cuevas azules tiene que ser por mar. Al igual que ocurre con otros lugares también escondidos de la isla de Paxos, pero igualmente muy bellos y virginales, como son sus impresionantes calas de arena fina, aguas cristalinas y espléndida vegetación.
Como llegar a Paxos
Si tienes intención de viajar a Paxos, ya sabes que es un lugar apartado y con escasos medios de transporte, pues la única forma de llegar a la isla es por barco. En este sentido tienes dos opciones, volar hasta la vecina isla Córfu y desde ahí tomar un barco rápido, Flying Donfin, que tardará aproximadamente media hora. Otra opción, es tomar un barco desde el puerto de Igoumenitsa hasta Paxos con un recorrido aproximado de una hora.
