La ciudad de Ouro Preto y la Fiebre del oro en Brasil

La ciudad de Ouro Preto y la Fiebre del oro en Brasil

Última actualización: 26 enero, 2015

La histórica ciudad de Ouro Preto se encuentra en el estado de Minas Gerais, a 513 kilómetros al norte de Rio de Janeiro. Fue durante todo el siglo XVIII el punto central de la fiebre del oro Brasileña, hasta el agotamiento de las minas en el siglo XIX.

El legado de la ciudad se traduce en el increíble estilo Barroco que se conserva casi intacto en esculturas y cuadros que fueron producidos en Ouro Preto y en todas las construcciones. Destaca sobre todo el especial talento del escultor barroco Antonio Francisco Lisboa, apodado Alejadinho, quien es responsable de la construcción de las edificaciones más impresionantes de la ciudad.

La ciudad de Ouro Preto, cuyo nombre significa “Oro negro” y que originalmente era llamada “Vila Rica“, tomo un papel protagónico durante el siglo XVIII, y tiene un lugar muy importante en la historia de Brasil. Fue declarada patrimonio de la humanidad de la UNESCO en el año de 1980.

Breve historia de la ciudad de Ouro Preto

La ciudad de Ouro Preto fue fundada foralmente en 1698. Fue creada por los miles de cazadores de fortunas que buscaban enriquecerse encontrando algún depósito de oro en la región. La ciudad se convirtió rápidamente en el epicentro de la fiebre del oro brasileña. Era llevado allí todo el oro que se extraía de las minas cercanas para ser pesado y vendido.

Para 1720, la ciudad se convirtió en la capital de la capitanía de Minas Gerais. Para entonces, la población de la ciudad ya había sobre pasado los 110.000 habitantes, y para aquella época eso era el doble de la población de Nueva York y cinco veces más que Río de Janeiro. Cuando Brasil obtuvo su independencia en 1822, el primer monarca de Brasil, Dom Pedro I, le dio el título de ciudad imperial.

Para finales del siglo XIX el oro ya se había agotado, y la influencia de la ciudad decayó. En 1897 la población se redujo de forma drástica, cuando los habitantes se mudaron a la nueva capital del país, Río de Janeiro. La ciudad fue parcialmente abandonada y debido a que no se construyeron nuevos edificios quedo estancada. Esto ayudo a la preservación de los edificios de forma natural.

Los primeros trabajos de restauración comenzaron en los años cincuenta y en la actualidad Ouro Preto es un popular destino turístico en lo que se refiere al ámbito histórico y cultural.

El barroco y la ciudad de Ouro Preto

Ya sea que llegues en autobús, en avión o en automóvil, el sólo caminar por las calles y avenidas de esta ciudad, que parece se han congelado en el tiempo, es algo impresionante. Hay de todo para ver, desde museos históricos, pasando por antiguos edificios públicos e iglesias, hasta galerías de arte que exponen el mejor estilo barroco de la ciudad.

La Casa dos Cocos es la antigua casa del recolector de impuestos de la región, el Museo de mineralogía, y el Museo de Aljindinho – uno de los artistas más exitosos y reconocidos de Brasil -, son algunos ejemplos de los mejores  museos que debes visitar.

Para conocer el lado Barroco de la ciudad, puedes visitar algunas de las siguientes iglesias: la Iglesia de Senhora do Carmo, la iglesia de Nossa Senhora do Pilar, la Iglesia de São José y la Iglesia de Nossa Senhora da Conceição. El diseño y construcción de todas estas iglesias estuvo a cargo de Alejadinho, quien plasmó en estas construcciones su estilo único.

Imágenes cortesía de Gustavo Gomes, Ronald Peret y Tio Gegeca.