El Panchán, un hotel mítico en el Palenque mexicano

El Panchán, un hotel mítico en el Palenque mexicano

Última actualización: 17 junio, 2015

El Panchán es un hotel mítico, aunque llamarlo hotel igual es simplificarlo demasiado puesto que se trata de un auténtico poblado organizado en plena selva mexicana, entre la guerrera provincia de Chiapas y la turística Yucatán. Es de esos lugares que hacen realidad la tan usada frase de que el hotel es el destino.

El Panchán viene a demostrar que, incluso en los países invadidos por esos tan fantásticos como impersonales resorts, es posible otra forma de turismo. Un turismo que pretende conocer el patrimonio cultural y natural del país, respetando a sus habitantes.

Qué es El Panchán

El Panchán se inauguró en la década de los ochenta y está influido por la cultura hippie.

La idea de su fundador, Moisés Morales, fue la de crear un lugar en el que el respeto por la naturaleza fuera el eje en el que se asentara todo el complejo. Para ello, repobló una zona cercana a las antiguas ruinas del Palenque con árboles autóctonos. El clima selvático hizo el resto, por lo que hoy en día es un lugar entre grandes árboles y con una biodiversidad infinita.

Que El Pachán sea un hotel mítico hace que se encuentren entre sus pasarelas y calles de selva a personas de todos los rincones del mundo, lo que le da un ambiente aún más bohemio si cabe.

Cómo llegar a El Panchán

El Panchán se encuentra entre la moderna ciudad de Palenque y las antiguas ruinas mayas del mismo nombre. La carretera que lleva a él, Ruinas, ya nos indica su cercanía al maravilloso entorno y la facilidad para acceder al mismo a través de un autobús urbano o un taxi.

Alojarse en El Panchán

Que nadie se lleve a engaño pensando que El Panchán es uno de sus bellos hoteles boutiques tan en moda actualmente y de tan alto presupuesto. En El Panchán se encuentran posibilidades de alojamiento a buen precio, limpias y confortables, pero no lujosas.

En El Panchán puede alquilarse desde una hamaca entre dos árboles hasta una bonita cabaña entre las ramas. En cualquier caso, lo que hace único a este alojamiento es que se sitúa en plena naturaleza. Desde sus ventanas se toca la selva y es un gusto escuchar la lluvia que a veces cae de improviso. Los sonidos cercanos de miles de aves y demás animales hacen compañía al curiosear por los caminos y las pasarelas que conducen a las diferentes zonas diseminadas en la selva.

Al atardecer, todo el mundo se reúne a comer en el restaurante Don Muchos, un lugar de encuentro en el que se organizan conciertos y otros espectáculos.

El palenque

Excursiones desde El Panchán

A unos cinco minutos en autobús urbano, se puede llegar a la ciudad maya de Palenque. Alzándose en mitad de la espesa selva que de hecho sigue cubriendo buena parte de sus templos, se considera una de los entornos arqueológicos más importantes de México. Podemos pasear por el Templo de las Inscripciones, donde hallaron la tumba de Pacal, por el Palacio o por los diversos templos sobre pirámides escalonadas: el del Sol, el de la Cruz, el del León…

Otra visita inolvidable es la de la selva misteriosa y profunda de Chiapas, la selva Lacandona: cascadas, pozas, antiguos monumentos maya ya convertidos en ruinas y rincones perdidos. Todo un lujo partiendo de El Pachán, un hotel mítico donde los haya.

Fotos cortesía de Monique Diks y Bruno Venti